Un día capturó una águila un hombre,
le cortó sus alas y la puso en el corral con todas sus gallinas,
Apenada, el águila que poderosa fuera,
bajó la cabeza y no quiso comer la reina encarcelada.
La vió otro hombre y decidió comprarla,
le quitó las plumas cortadas y se las creció de nuevo.
Una vez con sus alas, el aguila alzó vuelo,
cazó una liebre para llevársela a su liberador en agradecimiento.
Pero una zorra y maliciosa le dejó este mal consejo:
--Lleva la liebre al que te capturó, y no al que te liberó;
Procura más bien ablandar y cambiar al otro
para que no te atrape de nuevo,
pues el que te liberó ya es bueno y no necesita estimulo.
Obedeció totntamente a la zorra y otra vez termino atrapado,
pero esta vez para ser vendido a otro.
MORALEJA:
Sé generosamente con tus bienhechores,
y mantente alejado de los malvados
Obedeció totntamente a la zorra y otra vez termino atrapado,
pero esta vez para ser vendido a otro.
MORALEJA:
Sé generosamente con tus bienhechores,
y mantente alejado de los malvados
pues siempre insinúan hacer lo incorrecto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario